HEGLAND, JEAN
Al principio, los cambios llegaron con tanta lentitud que pasaron a formar parte del tejido de las molestias cotidianas. Los cortes de electricidad eran esporÃídicos y breves, nadie les dio mucha importancia. Pero poco a poco comenzaron a condicionar la vida diaria, las horas en las que se podÃa poner una lavadora o simplemente leer. ParecÃa que nadie querÃa ver que los cortes se hacÃan cada vez mÃís largos, pero un buen dÃa la electricidad no regresó. Para entonces ya no se encontraba gasolina ni se veÃan aviones en el cielo. Nadie querÃa admitirlo y nadie parecÃa asumirlo, pero la civilización, la de los combustibles fósiles y el torbellino de consumo, se derrumbaba. En realidad hacÃa décadas que la Tierra lo gritaba. Nell y Eva son hermanas, tienen diecisiete y dieciocho años y viven en la casa familiar enclavada en el bosque, a las afueras de Redwood. Allà las educaron sus padres, en plena naturaleza, sin ir al colegio ni al instituto, desobedeciendo todas las convenciones, creyendo por encima de todo en los libros y la música. QuerÃan ofrecerles una existencia plena y libremente e