Brutha es un novicio omniano. No sabe leer ni escribir, pero tiene una memória eidética y recuerda absolutamente todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida, incluyendo los libros de los distintos profetas que su abuela le contó. Brutha es, además, un fervoroso creyente del Dios Om, el Dios del poderoso imperio de Omnia. Un día, mientras cuidaba del huerto, empieza a escuchar voces. A su alrededor, sólo hay una tortuga que pareciera estar dirijíendose a él. Pero eso es imposible, todos sabemos que las tortugas no hablan. Esta tortuga, además, insiste en ser el Dios Om. ¿Qué narices querrá esta tortuga? ¿Por qué insiste tanto en hablar con el pobre Brutha?
Mediante su característico humor, Pratchett nos oferece una sátira de la religión, siguiendo los pasos del novicio Brutha, la Tortuga que dice ser El Dios y el temible ex-quisidor Vorbis. Guerras entre imperios, dioses que juegan a dados con el destino de los hombres y una increíble disección de la creencia humana es lo que nos encontramos en esta hilarante obra que es, a su vez, una magnífica introducción a las novelas de Mundodisco.
Martí Segura
