Libro de memorias-autobiografía en el que la autora reflexiona y nos cuenta su dura infancia, ser hija adoptiva y de cuna errónea. Libro que recoge cuando su madre, autoritaria, cruel y homófoba, cuando supo que Jeanette quería a una mujer, le respondió con la lapidaria frase que da título al libro. Una lectura que deja claro, una vez más, el poder sanador de los libros, como refugio, como via para intentar sobrevivir. El amor como mejor lugar en el que vivir.
Así empieza: "Cuando mamá se enfadaba conmigo, que era amenudo, decía 'El demonio nos trajo la cuna errónea'".
"... me había dado cuenta de una cosa importante: te pueden quitar qualquier cosa externa en qualquier momento. Solo lo que tienes dentro está seguro."
"... ésta es la clave: nadie me encerrará nunca más, ni dentro ni a fuera. Mi puerta está abierta y yo soy quien la abre."
Mari Àngels Gabaldon.
